ZUCCHINI
Aun no se sabe con certeza si es originario de Asia Meridional o de América Central, lo único que se ha podido constatar es que ya lo consumían los egipcios , los romanos y los griegos.
Este vegetal pertenece a la familia de las cucurbitas, como la sandia y el melón a la variedad Pepo.
Se conoce como zucchini, zapallitos o calabacines , de los cuales los de menor tamaño no son mas que ejemplares jóvenes, así que lo mejor y lo mas indicado es probar con distintas variedades y ver cual es la que mas nos gusta y cual es la mas adecuada en la zona a cultivar.
Suelo:
El suelo para la siembra del calabazin se caracteriza por ser un suelo estercolado y tener la máxima cantidad de humus ( abono de lombricultivo), no toleran los terrenos mal drenados y se recomienda cultivar cuando el pH sea inferior a 6.
Cultivo de calabacines al aire libre:
Es recomendable practicar el cultivo en terrenos ligeramente inclinados, deben realizarse en la tierra ya anteriormente labrada unos hoyos de 15-20 cm de lado al igual que de profundidad. En el fondo de los hoyos debe colocarse estiércol en fermentación que luego debe cubrirse con una capa de tierra en la que se pondrán 2-3 semillas hundiedolas 2cm , recubrir con una capa ligera de tierra y rociarlas con un poco de agua.
Cuidados del crecimiento:
1. Nunca deben tener escasez de agua.
2. Limpiar constantemente la maleza.
3. Polinizar a mano.
Polinizacion a mano :
Se espolvorea un poco de polen de la flor masculina sobre la flor femenina abierta.
Para distinguir se revisa la parte posterior de la flor si hay un engrosamiento es una flor femenina, si falta, la flor es masculina.
Cuando un calabazin alcanza todo su tamaño existe el peligro de que le afecte alguna podredumbre procedente del suelo. Por esta razón hay que mantenerlos apartados de este para lo cual se coloca por debajo una lamina de plástico, un trozo de pizarra, de tela, de madera o de cristal.
Recolección y almacenamiento:
Cuando los calabacines son pequeños se recogen cuando miden entre 10 y 15 cm de largo, los tallos se cortan a varios centímetros del fruto, no deben romperse, pues se corre el riesgo de que se pudra.
Plagas y enfermedades:
Mildiu: aparecen sobre las hojas manchas de color blanco causados por la falta de humedad en el suelo y el exceso de ella en el aire.
Pulgón de la vid: vacía por dentro los tallos de la planta; las hojas se vuelven flácidas y mueren y hay que quemar las plantas afectadas y evitar que cunda la plaga.
COLIFLOR
La Coliflor es una variedad de la especie Brassica oleracea, en el Grupo Botrytis de la familia Brassicaceae. Se reproduce por semillas. Se trata de una planta anual, pero se encuentra en su mejor momento entre los meses de septiembre y enero en el hemisferio norte, aunque se puede disponer de ella durante todo el año.
Su principal componente es el agua y es un alimento de escaso aporte calórico ya que presenta un bajo contenido proteínas y grasas. Sin embargo se la considera una buena fuente de fibra dietética, ácido fólico, así como pequeñas cantidades de otras Vitamina del grupo B y minerales
Suelo y labor preparatoria: Los suelos más favorables son los limosos, profundos y ricos en materia orgánica, con un pH próximo a 7. Después de arar, se realiza una labor superficial con fresadora, aportando el abonado nitrogenado de sementera y el suelo queda listo para el trasplante.
Siembra: La técnica de producción de planta con cepellón aporta importantes ventajas sobre la producción tradicional de planta en semilleros sobre el suelo para su posterior trasplante a raíz desnuda. La siembra se realiza generalmente en bandejas de poliestireno con alvéolos rellenos con sustrato a base de mezclas de turbas. La tendencia es trasplantar manualmente o con trasplantadora, en el estado de 3-4 hojas para los trasplantes más tempranos y con 4-5 hojas para los del mes de agosto.
Densidad: La densidad de plantación puede oscilar entre 1,5 y 2,2 plantas/m2 en variedades de ciclo largo y de 2,2 a 2,5 plantas/m2 en las de ciclo medio y corto. En producciones extra tempranas para la producción de mini coliflores con pesos inferiores a los 500g se pueden estrechar los marcos hasta conseguir densidades de 4 o más plantas/m2.
Abonado: Es una especie que responde satisfactoriamente a aportaciones de estiércol, a condición de que esté bien descompuesto, o que se haya incorporado en el cultivo anterior. Los aportes de abonos minerales varían según el ciclo de las variedades a cultivar. Para cubrir las necesidades nutritivas, expresadas en kilogramos por hectárea, se pueden considerar los intervalos de 150 a 350 de nitrato amónico cálcico, 70 a 120 de superfosfato de cal y 200 a 300 de sulfato de potasa. En cuanto a otros nutrientes, conviene rectificar las deficiencias o excesos de magnesio, potasio o calcio.
Riego: El cultivo de coliflor exige una aportación hídrica abundante y perfectamente modulada. Después del trasplante requiere un primer riego para favorecer el arraigo de las plantas. Si fuera necesario se repite a los 6-8 días. Programa de riego a seguir:
Primera fase: Se extiende hasta que el cultivo cubra un 10% del terreno. Las necesidades hídricas son bajas.
Segunda fase: Se prolonga hasta que el cultivo llega a sombrear el 70-80% del suelo. Al final de dicho estado (45-50) días desde el trasplante) se llega a las máximas necesidades en agua.
Tercera fase: Finaliza cuando comienzan a formarse las inflorescencias. Se mantienen las máximas necesidades y el criterio para regar es igual que en la fase anterior. Lógicamente, en la frecuencia de riegos influirán las lluvias.
Cuarta fase: A medida que la inflorescencia va engrosando, también van decreciendo las necesidades hídricas.
Su principal componente es el agua y es un alimento de escaso aporte calórico ya que presenta un bajo contenido proteínas y grasas. Sin embargo se la considera una buena fuente de fibra dietética, ácido fólico, así como pequeñas cantidades de otras Vitamina del grupo B y minerales
Suelo y labor preparatoria: Los suelos más favorables son los limosos, profundos y ricos en materia orgánica, con un pH próximo a 7. Después de arar, se realiza una labor superficial con fresadora, aportando el abonado nitrogenado de sementera y el suelo queda listo para el trasplante.
Siembra: La técnica de producción de planta con cepellón aporta importantes ventajas sobre la producción tradicional de planta en semilleros sobre el suelo para su posterior trasplante a raíz desnuda. La siembra se realiza generalmente en bandejas de poliestireno con alvéolos rellenos con sustrato a base de mezclas de turbas. La tendencia es trasplantar manualmente o con trasplantadora, en el estado de 3-4 hojas para los trasplantes más tempranos y con 4-5 hojas para los del mes de agosto.
Densidad: La densidad de plantación puede oscilar entre 1,5 y 2,2 plantas/m2 en variedades de ciclo largo y de 2,2 a 2,5 plantas/m2 en las de ciclo medio y corto. En producciones extra tempranas para la producción de mini coliflores con pesos inferiores a los 500g se pueden estrechar los marcos hasta conseguir densidades de 4 o más plantas/m2.
Abonado: Es una especie que responde satisfactoriamente a aportaciones de estiércol, a condición de que esté bien descompuesto, o que se haya incorporado en el cultivo anterior. Los aportes de abonos minerales varían según el ciclo de las variedades a cultivar. Para cubrir las necesidades nutritivas, expresadas en kilogramos por hectárea, se pueden considerar los intervalos de 150 a 350 de nitrato amónico cálcico, 70 a 120 de superfosfato de cal y 200 a 300 de sulfato de potasa. En cuanto a otros nutrientes, conviene rectificar las deficiencias o excesos de magnesio, potasio o calcio.
Riego: El cultivo de coliflor exige una aportación hídrica abundante y perfectamente modulada. Después del trasplante requiere un primer riego para favorecer el arraigo de las plantas. Si fuera necesario se repite a los 6-8 días. Programa de riego a seguir:
Primera fase: Se extiende hasta que el cultivo cubra un 10% del terreno. Las necesidades hídricas son bajas.
Segunda fase: Se prolonga hasta que el cultivo llega a sombrear el 70-80% del suelo. Al final de dicho estado (45-50) días desde el trasplante) se llega a las máximas necesidades en agua.
Tercera fase: Finaliza cuando comienzan a formarse las inflorescencias. Se mantienen las máximas necesidades y el criterio para regar es igual que en la fase anterior. Lógicamente, en la frecuencia de riegos influirán las lluvias.
Cuarta fase: A medida que la inflorescencia va engrosando, también van decreciendo las necesidades hídricas.
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